Personajes
(Identidad-Conducta-Relación)
Meursault
El
personaje principal de la obra, su madre muere al iniciarse esta, mantiene una
relación no oficial con María Cardona, su camarada es Raymond y al final es
sentenciado a muerte por asesinar a un árabe en la playa.
Este
personaje se muestra frío con los demás, su indiferencia ante lo que sucede a
su alrededor está bien marcada, hacer amigos no es su mayor fuerte, pero tampoco
le toma importancia; sin embargo, para evitar ser considerado como extraño o ahorrarse
explicaciones prefiere mantener un perfil bajo dando respuestas cortantes o
inclusive ser a veces hasta inexpresivo:
Entonces
me declaró que precisamente quería pedirme un consejo con motivo de este
asunto; que yo era un hombre que conocía la vida; que podía ayudarlo y que
inmediatamente sería mi camarada. No dije nada y me preguntó otra vez si quería
ser su camarada. Dije que me era indiferente, y pareció quedar contento. (p. 11).
Es
egocéntrico en el sentido de que solo le afectan los problemas si es que él
está involucrado en ellos o resulta desfavorecido. En este sentido, la travesía
que tuvo que hacer para llegar al asilo de su madre le resultó incómodo, ya que
aparte de desencajar en su rutina, parecía tener desaprobación de su patrón,
aunque ello podría ser refutado rápidamente, puesto que se podría evidenciar
cierta paranoia en Meursault, ya que este cree que su patrón está enfadado con él;
sin embargo, esto resulta incoherente ya que en cuestión de días le ofrece
trabajar en París. No es poco común para el tener que fingir o realizar ciertas
acciones para satisfacer al resto:
Hice
la carta. La escribí un poco al azar, pero traté de contentar a Raimundo porque
no tenía razón para no dejarlo contento. Luego leí la carta en alta voz. Me
escuchó fumando y asintiendo con la cabeza, y me pidió que la releyera. Quedó
enteramente contento. Me dijo: «Sabía que tú conocías la vida.» Al principio no
advertí que me tuteaba. (p. 12).
Se
trata de un personaje redondo, ya que al final de la obra muestra una evolución
en su carácter. A pesar de que parezca que no cambia de ninguna forma, es
necesario tomar en cuenta una cita que explica que Meursault era diferente
antes de la muerte de su madre: “Cuando era estudiante
había tenido muchas ambiciones de ese género. Pero cuando debí abandonar los
estudios comprendí muy rápidamente que no tenían importancia real” (p.
17). En este sentido, esa indiferencia que mantiene a lo largo de la obra, no
fue siempre la misma, puesto que se le podía considerar ‘normal’ antes de
abandonar sus estudios. Además, en las últimas líneas se demuestra un cambio en
sus sentimientos, puesto que llega a sentir la soledad en la cárcel; sin
embargo, su reacción ante ello no desencaja dentro de su personalidad, pero al
fin y al cabo, el Meursault insensible queda atrás para mostrar a uno más
reflexivo hasta el punto de desencadenar en él una conducta alusiva a la
distimia previamente a su muerte. Ya había sido sentenciado y le quedaba poco tiempo
de vida:
Como
si esta tremenda cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza,
delante de esta noche cargada de presagios y de estrellas, me abría por primera
vez a la tierna indiferencia del mundo. Al encontrarlo tan semejante a mí, tan
fraternal, en fin, comprendía que había sido feliz y que lo era todavía. Para
que todo sea consumado, para que me sienta menos solo, me quedaba esperar que
el día de mi ejecución haya muchos espectadores y que me reciban con gritos de
odio. (p.
48).
De
esta manera, se puede ver que Meursault a lo largo de la obra creía estar solo
debido a que ninguno de los personajes presentaba su misma conducta. Al final,
el día antes de su muerte, logra entender que nunca estuvo solo, ya que él era
indiferente con el mundo y este a su vez era indiferente con él, por lo tanto, ‘se
encontraba acompañado en su soledad’, ya que ambos eran indiferentes. A pesar
de que Meursault había sido juzgado, encontraba en el mundo cierto consuelo, ya
que este al no juzgarlo, se podría decir que lo comprendía. Es por ello que
entiende que nunca estuvo solo, por lo tanto aún era feliz.
Se
relaciona con los demás personajes por medio de su barrio, trabajo, asilo,
cárcel, playa, etc. A pesar de que Meursault no consideró a Raymond como su
camarada, este si lo hacía. Además, tenía una relación ‘sentimental’ con María
Cardona, aunque en realidad no la amaba, solo sentía atracción sexual por ella,
por ende Meursault se dejaba llevar por sus instintos y no es su principal
objetivo llegar a relaciones duraderas:
María
vino a buscarme por la tarde y me preguntó si quería casarme con ella. Dije que
me era indiferente y que podríamos hacerlo si lo quería. Entonces quiso saber
si la amaba. Contesté como ya lo había hecho otra vez: que no significaba nada,
pero que sin duda no la amaba. «¿Por qué, entonces, casarte conmigo?», dijo. Le
expliqué que no tenía ninguna importancia y que si lo deseaba podíamos casarnos.
(p.
17).
Respecto
a la relación que llevaba con su madre, no se puede decir mucho, puesto que el
libro inicia después de su muerte; sin embargo, tiene lo más importante.
Meursault no se dirigía a su progenitora como madre, si no como ‘mamá’, por lo
tanto se entiende que le tenía cierto cariño. A pesar de esa pequeña muestra de
afecto, Meursault al ser rutinario podría llamar a las personas de cierta
manera por costumbre. Como ya se mencionó antes, Meursault durante su juventud
tenía ambiciones, por lo tanto el hecho de llamarle ‘mamá’ a su madre en su
época ‘normal’ se le pudo haber quedado como signo de costumbre. Es imposible
confirmar si es que en realidad le tenía afecto o decía mamá por costumbre.
María Cardona
Anterior
dactilógrafa de Meursault en su oficina, luego se convierte en su amante hasta
que este muere. Su rol en la obra es importante hasta cierto punto, debido a
que mediante su relación con Meursault es posible detectar que él era incapaz
de amar.
Su
conducta aparenta ser sumisa, ya que deja que Meursault siga actuando por
instinto al tener deseos de ella. Sabe que el personaje principal nunca la
amará; sin embargo, sigue con este ya que ella le ama:
María vino a buscarme por la tarde y me
preguntó si quería casarme con ella. Dije que me era indiferente y que
podríamos hacerlo si lo quería. Entonces quiso saber si la amaba […] sin duda
no la amaba. […] Le expliqué que no tenía ninguna importancia y que si lo
deseaba podíamos casarnos. […] Observó entonces que el matrimonio era una cosa
grave. Respondí: «No.» […] Se preguntó entonces a sí misma si me quería, y yo,
yo no podía saber nada sobre este punto. Tras otro momento de silencio murmuró
que yo era extraño, que sin duda me amaba por eso mismo, pero que quizá un día
le repugnaría por las mismas razones […] declaró que quería casarse conmigo.
Respondí que lo haríamos cuando quisiera. (p. 17).
Quiere
casarse con Meursault a pesar de que este no la ama, lo cual denota que aún
habían indicios de machismo en el contexto en el que se desarrolla la obra, ya
que el matrimonio era necesario para que una pareja sea aceptada ante la
sociedad.
Se
relaciona con los demás personajes por medio de Meursault, a que este consigue
que Raymond lo invite a él y a María a la playa. Además, tras ser encerrado en
la cárcel, se ve que ella sigue teniendo esperanzas en que lo liberen, es por
ello que lo va a visitar y se muestra comprensiva con él:
Un día en que estaba aferrado a los
barrotes con el rostro extendido hacia la luz, entro un guardián y me dijo que
tenía una visita. Se me ocurrió que sería María. Y era ella. […] La encontré
muy bella, pero no supe decírselo. […] Nos callamos y María seguía sonriendo. (p. 29).
Narrador
El
narrador resulta un factor limitante a la hora de describir personajes, puesto
que este solo otorga descripciones superficiales de ellos y se enfoca más en el
clima. Se trata de un narrador protagonista, desde la perspectiva de Meursault,
por lo tanto es el personaje del que se tiene mayor información. Narra los
hechos de una forma directa, el lenguaje
que utiliza es sencillo, por lo tanto se facilita la comprensión del lector.
Conclusión
Albert
Camus se vale de distintos recursos para expresar su filosofía mediante su
obra. En este sentido, Meursault se parece mucho a él, por ende trata de
plasmar la su ideología existencialista junto al nihilismo en él, dando como
resultado a un ser frío y calculador. La obra presenta una carga psicológica
inmensa en cuanto al análisis del personaje principal se trata, ya que este
representa al hombre en un estado donde este no deja que la sociedad lo
corrompa; no finge sentimientos, prefiere ser honesto con todos ya que es parte
de su personalidad y actúa por instinto, no por lo que crea que la sociedad no
criticaría. Sin duda alguna, Meursault termina muriendo como héroe, sin
pretender serlo desde el principio, solo por mostrarse como verdaderamente es
ante el mundo y es condenado por ello. Debido a la psicología del personaje principal, el lector puede sentirse identificado en ciertos puntos de la obra donde se hace presente la indiferencia, ya que lamentablemente, nos volvemos más indiferentes cada día.